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Fuerte apache

La educación en un centro tutelar de menores

©Enrique Martínez-Salanova Sánchez


El puntero de don Honorato/Bibliografía/Lecturas de cine/Glosario de cine


Centros tutelares hoy. Reformatorios y orfanatos ayer


Los reformatorios y orfanatos de ayer, con sus inmensos dormitorios comunes, regímenes de hambre y castigos bajo la lluvia, ya no existen en la actualidad, por lo menos en los estados que respetan la legislación internacional y los Derechos del niño. Su lugar lo ocupan hoy centros tutelares, sujetos a la Administración del Estado, con suficientes equipamientos e instalaciones, normativas aprobadas por los ministerios correspondientes y con un seguimiento adecuado por parte de la administración pública. Los educadores, al contrario que los vigilantes de otras épocas, se cuidan de la educación de los niños y adolescentes, garantizan los derechos del menor y aseguran un entorno que debe facilitar la plena incorporación a la sociedad de los internos.

Fuerte Apache trata de los problemas de uno de estos centros tutelados. El director Jaume Mateu Adrover, filma en un tono cercano al documental, a veces cámara en mano, y parece haberse documentado exhaustivamente sobre los problemas de los tutores de los centros de acogida, desmoralizados por la falta de recursos. Aunque no oculta realidades tan duras como la drogadicción y la delincuencia, el film se muestra positivo en cuanto a la posible reinserción de chicos marginales con actitudes para convertirse en ciudadanos respetables. Es sobre todo una película sobre segundas oportunidades y la capacidad para mantener la esperanza cuando todo parece perdido.


Fuerte apache


2007. España. 97 min.

Dirección y guión: Mateu Adrover.

Música: Óscar Maceda.

Fotografía: Pancho Alcaine.

Montaje: Eloy González y Goyo Villasevil.

Interpretación: Juan Diego (Toni Darder), Lolita Flores (Carmen), Pep Tosar (Miguel Ángel Ros), Jordi Rico (David Fernández), Marta Marco (Lidia Adell), Pau Derqui (Ramón Cases), Hamza El Hilali (Tarik), Eric Álvarez (Lucho), Yorel Campos (Chicharra), José Tejera (Kevin), David López (Santos).

Sinopsis: Toni Darder trabaja como educador en un centro tutelar de menores. Le quedan unos pocos años para jubilarse y siente sobre sus espaldas la pesada carga del fracaso. Ha perdido la esperanza en lo que hace y en su propio destino, y aun así, arrastrado por la inercia y dando lo mejor de sí mismo, continúa en la brecha trabajando con unos chicos, cuyas circunstancias parecen todas la misma. Una mañana la policía llega al centro con Tarik, un huérfano marroquí avispado y apacible cuyo sueño es conseguir papeles e ir a la universidad. La llegada del muchacho supondrá una bocanada de aire fresco en la existencia de Darder, quien vuelve a confiar en la esperanza de mejora de los jóvenes. Esta segunda oportunidad de Tarik cambiará el destino de Dader. A pesar de la situación difícil de un centro de menores, está realizada con mucho realismo, y aboga por hacer a retomar a la familia la responsabilidad como célula de una sociedad que necesita formarse para dar respuesta a los problemas sociales del menor.


El director. Jaume Mateu Adrover


Licenciado en Periodismo se formó como cineasta en el American Film Institute de Los Ángeles donde trabajó como operador en proyectos protagonizados, entre otros, por Mel Gibson y Tim Roth.

En España ha trabajado como realizador y guionista en programas de TVE, Antena3 y TV3, además de como reportero gráfico para prensa en conflictos internacionales. Sin embargo, ha sido el mundo del guión lo que ha capturado su interés durante los últimos años. Para la pequeña pantalla ha sido guionista de Con el 10 a la espalda (2003), de Eduard Cortés; y Falso culpable (2004), de Carles Vila.

En 2007 experimentó su primera incursión como director de largometrajes. Fuerte apache (2007), con Juan Diego y Lolita Flores, recibió el Premio de la Audiencia en el festival Cinespaña de Toulouse.


En el marco de los centros tutelares de menores (Extractado de CMC, comohacercine.com)


Según su director, Fuerte apache transcurre en el marco de los centros tutelares de menores, en el Centro Tutelar de Menores (Can Jordà) que, aunque no existe con ese nombre, es un centro real. Se intenta retratar ese mundo, con la problemática de sus educadores y la de una Administración desbordada por la falta de recursos. El centro en el que transcurre la acción está inspirado en un centro existente, y buena parte de los sucesos y anécdotas que se cuentan parten de una situación o de un hecho real. La película respeta ese contexto; sin proponer mensajes ni hacer sermones, pero tampoco banalizando o desfigurando la realidad que lo inspira.

Sin embargo, Fuerte apache no es un documental, sino una película de ficción, y como tal, aspira a contar una historia con dimensiones propias, independientes del marco en que ésta sucede. Una historia que pretende emocionar. Hacer reír y conmover.

Se desarrolla en tres entornos diferenciados: el centro tutelar de menores, el barrio de la Barceloneta y lo que podríamos llamar la ciudad inhóspita (algunas partes de Ciutat Vella y de la periferia de Barcelona).


El centro


Can Jordà acoge a unos cuarenta muchachos. Es un centro abierto, por lo que no existen barreras físicas que impidan a los internos abandonar el lugar si se empeñan en ello. Alguien que lo visitara por primera vez podría pensar que se trata de una hermosa casa de colonias: rodeada de campo, con su polideportivo, su piscina al aire libre y su pequeña granja de animales.

Pero no es así. Paradójicamente, mientras las circunstancias de los centros han mejorado, la realidad de la población interna se ha endurecido notablemente. Los conflictos de una sociedad se ponen de especial manifiesto en sus eslabones más débiles, y problemas como la droga, la violencia doméstica, el desarraigo social o los enfrentamientos raciales tienen fiel reflejo en el bagaje personal de estos muchachos.

En Can Jordà se concentran buena parte de los casos más conflictivos del sistema, y la totalidad de sus internos tiene causas abiertas con la Justicia. Las sustituciones y la interinidad, especialmente entre tutores y maestros, están a la orden del día. La depresión y el estrés son las principales causas de baja entre el personal fijo.