Grita libertad. Cry Freedom

La importancia de la prensa en la denuncia de la violación de los derechos humanos

©Enrique Martínez-Salanova Sánchez

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El puntero de don Honorato/Bibliografía/Lecturas de cine


Prensa y denuncia de derechos humanos Grita libertad, la película

Richard Attenborough, el director

La visión del director

Diálogos de la película

El apartheid

Steve Biko

La masacre de Soweto

El pensamiento de Steve Biko

Donald Woods

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Donald Woods con Nelson Mandela

Daily Dispatch en la actualidad

Sir Richard Attenborough

La importancia de la prensa escrita para denunciar violaciones de derechos humanos

 Entre los medios de comunicación contemporáneos, los de carácter audiovisual se llevan la palma en audiencia. Sin embargo, la prensa escrita posee una primordial influencia, pues tiene presencia en los circuitos de decisión y en los segmentos de nuestras sociedades que piensan, discuten y proponen. Aunque los grandes públicos, entre quienes se encuentran la mayoría de los votantes, prefieren la televisión y la radio, la prensa escrita influye en dichos medios y genera opinión que puede intervenir positivamente.

Es el caso del periódico sudafricano, East London's Daily Dispatch, en el que su fundador y periodista Donald Woods (blanco), fue tomando paulatinamente conciencia -sobre todo por parte del activista Steve Biko, de la situación del apartheid de y cómo eran tratadas las personas negras. Donald se convirtió en un firme opositor al régimen que imperó en Sudáfrica desde 1948 a 1994, y en un gran amigo del líder de Conciencia Negra, Steve Biko. Tras una dura lucha en la que él y su familia se ven comprometidos, perseguido por la policía sudafricana, tras la captura y muerte por torturas de Biko, logró salir del país y publicar las fotos que sacó en el depósito de cadáveres en la prensa extranjera y finalmente en el libro «Biko», que influyeron notoriamente en el resto del mundo y en la caída del apartheid.

La vida de Donald Woods, su relación con Steve Biko, la muerte de éste y los avatares del periodista para salir del país fueron reflejados en la película Grita libertad (Cry Freedom), de Richard Attenborough  La  película, de 1987, consiguió redoblar la ya importante repercusión de los testimonios de Woods contra el régimen de Pretoria, que intentó desprestigiarla y hundirla, a sí como al propio Woods y a la familia Biko, que actuaron como asesores. Nelson Mandela, Premio Nobel de la Paz, definió a Donald Woods como «un sudafricano excepcional».


Grita libertad.  Cry Freedom

Gran Bretaña, 1987, 152 minutos.

Director: Richard Attenborough

Guión: John Briley

Música: George Fenton

Fotografía: Ronnie Taylor 

Intérpretes: Kevin Kline (Donald Woods), Denzel Washington Steven Biko), Penelope Wilton (esposa de Woods), John Hargreaves, Zakes Moke, Ian Richardson, Alec McCowen, Kevin McNally

Sinopsis: Donald Woods es el editor jefe de un diario liberal sudafricano. Ha escrito varios editoriales críticos con las ideas de Steve Biko. Pero tras encontrarse con él por primera vez, cambia de opinión. Se encontrarán varias veces más y esto llamará la atención de la policía de seguridad sobre Woods. Cuando Steve Biko muera bajo custodia policial, escribirá un libro sobre él y tendrá que salir clandestinamente del país para publicarlo.

Premios: 3 Nominaciones a los oscar. Festival de Berlín: mención especial.



Richard Attenborough, el director

Richard Samuel Attenborough. (19239. Es un prolífico actor y director de cine inglés. Es además el hermano mayor del famoso naturalista Sir David Attenborough

Cursó estudios en Leicester y en la Real Academia de Arte Dramático. Trabajó en el teatro y debutó en el cine como actor en Sangre, sudor y lágrimas de Noel Coward. El éxito le llegó en 1947 con Historia de una cobardía, basada en la novela de Graham Greene. Más tarde actuó como asesino en Brighton, parque de atracciones, en 1947, y en 1956 en Asuntos privados, con la que dio un salto decisivo en su carrera como actor.

Coproduce y protagoniza El amargo silencio de Guy Green, en 1959. Tras ella aparece con frecuencia en el cine norteamericano, hasta que debuta como director en Oh, What a lovely war!, en 1969. Se consagró definitivamente como director en Gandhi, en 1982, que ganó ocho Oscars. Tras ella realizó Grita libertad, 1987,  Tierras de Penumbra y Chaplin en 1992.

Ha sido posteriormente actor en Jugadores de ajedrez de Satyajit, en 1977, y en Parque Jurásico, 1993, de Steven Spielberg.



La visión del director y algunas curiosidades

(Las citas de Attenborough están extraídas de sus declaraciones con ocasión de su estreno en España)

Attenborough narró la película desde la perspectiva de Donald Woods pues «Si haces una película  centrada  principalmente  en  Steve Biko, haces una película  de  desesperanza.  Cuentas una historia en la que un  régimen brutal y  represivo sale victorioso.  A causa del control totalitario, la imagen que queda entre los que no saben nada es que el poder es más fuerte que el derecho.  Esa es la historia que cuentas,  porque Biko, este joven brillante, genial luchador, ha  sido  simplemente borrado.  Si  no fuera por  Donald Woods no habría sido conocido por el resto del mundo.  Se  habría exhibido en un círculo muy reducido y la habrían ido a  ver  cuatro gatos, aparte  de  los ya convencidos  de la necesidad de  luchar contra esta situación.  Yo quiero encontrar al  público que no sabe nada del apartheid  y  que va  al  cine  a  buscar  una  película de aventuras,  de  acción  o  de  una  historia  de  amor,  pero  al enfrentarse al problema saldrá del cine furioso o indignado, o lo que sea» 

Aunque  aparezca  como  autocrítica (Woods  se ve obligado a rectificar  sus   posiciones  iniciales),   la  polémica  es  su perspectiva liberal blanca.  Tras el asesinato de Biko, se inicia «entonces la aventura de la fuga (de Woods)  que se ve obligado a emprender para  salvaguardar el manuscrito  de su primer  libro y así poder dar a conocer, fuera de las fronteras sudafricanas, la degradación y  la  ignorancia  que  perviven  en  el interior. Acompañado de su familia, Woods comienza a sufrir en carne blanca las atrocidades que, en su vida anterior, estaban reservadas para los negros. Cuando la huida llega a concretarse, Attenborough nos recuerda que,  si  bien  para  un blanco todavía  resulta posible escapar del infierno, la mayoría negra sigue naciendo y muriendo, bajo la opresión del «apartheid»  en la tierra  que le pertenece»

Las escenas de masas se realizaron en Zaire, debido a la prohibición del gobierno sudafricano del momento que, a la hora del estreno puso toda clase de dificultades de manera que, en su momento, Cry Freedom tuvo graves problemas de exhibición incluso internacional, pero finalmente, logró impactar y sensibilizar al gran público mundial sobre una problemática humana que entonces se encontraba en un momento muy difícil cuando Mandela y el CNA seguían siendo presentados por la mayoría de los diarios occidentales como guerrilleros o como terroristas.

     El film concluye con una larga lista de nombres de detenidos políticos, fallecidos mientras se hallaban bajo custodia de la policía sudafricana, seguidos de la «causa oficial» de la muerte. A mitad de esa engañosa relación, puede leerse: «Septiembre 12, 1977. Steve Biko. Huelga de Hambre».


Diálogos de la película


El siguiente diálogo, extraído de la película, ilustra, en tono cómico pero muy claro, el absurdo de las diferencias raciales: 

Juez: ¿Por qué se hacen llamar «negros»? Parecen más marrones que negros.

Steve Biko: ¿Por qué ustedes se hacen llamar blancos?. Parecen más rosados que blancos.


Kevin Cline

«Tenemos un atajo de lunáticos que dicen que la supremacía blanca lo justifica todo. Solo nos faltaba un negro loco que diga que la supremacía negra va a salvar el mundo»


El apartheid (Resumen muy breve y con muchas carencias, ya que la cosa no fue tan sencilla)

El apartheid es el resultado de lo que fue en el siglo XX un fenómeno de segregación en Sudáfrica implantado en la región por colonizadores Holandeses (Boers), como símbolo de una sucesión de discriminación política, económica, social, y racial. Fue llamado así pues significa "segregación". Este consistía básicamente en la división de las diferentes razas para promover el desarrollo. Todo este movimiento era dirigido por la raza blanca, quien instauró todo tipo de leyes que cubrían en general aspectos sociales. Se hacía una clasificación racial de acuerdo a su apariencia, a la aceptación social o a su descendencia. Este nuevo sistema produjo revoluciones y resistencias por parte de los africanos. Surgieron infinidad de movimientos, entre ellos el de Nelson Mandela, líder pacifista a quien su oposición al apartheid le costó 28 años en prisión, quien condujo al apartheid hacia su fin; después de que esta segregación propicie y defienda crímenes, discriminaciones y explotación a muchos africanos.

En junio de 1991 se puso fin al apartheid en Sudáfrica tras más de cuarenta años de ser esta su política oficial. Entre otras fueron abolidas las leyes sobre posesión de la tierra, sobre la restricción de residencia y sobre la clasificación racial. En 1993 se llegó a un acuerdo para instaurar en Sudáfrica un régimen democrático no racista ni sexista basado en el principio de «una persona, un voto». El 26 de abril de 1994 se celebraron las primeras elecciones libres, que fueron ganadas por el Partido de Congreso Nacional Africano, y su líder Nelson Mandela (que había estado 28 años encarcelado) fue proclamado presidente del país. El proceso de transición concluyó en 1996 con la aprobación de una nueva Constitución.


Steve Biko

Stephen Bantu Biko nació en Kingwilliams Town, ciudad del Rey Guillermo, Provincia del Cabo, Sudáfrica, en 1946 (otras fuentes dicen 1948) y murió de resultas de las torturas y la nula atención médica el 12 de septiembre de 1977. Fue un importante activista sudafricano anti-apartheid.

Se educó en la Escuela Secundaria de Forbes Grant y en Lovedale College, y obtuvo su bachillerato en Marian Hall, una institución de la Iglesia Católica Central de Natal. En 1966 fue a la Universidad de Natal a estudiar medicina.

En 1968 llegó a ser fundador y Presidente de la Asociación de Estudiantes Sudafricanos (SASO), después que estuvo involucrado en las actividades de la Unión Nacional de Estudiantes de Sudáfrica (NUSAS) que se consideraba que estaba controlada por liberales y pacifistas. SASO fue una de las primeras organizaciones de la «Conciencia Negra» que emergió. Definió «lo negro» de manera diferente cómo lo había hecho el ANC de Nelson Mandela (hasta alrededor de 1965) ya que incluía no sólo a los Africanos (negros), sino también a las razas mezcladas, los mulatos e hindúes, en aquél entonces, todos estos designados como «no blancos» por el Estado del apartheid.

Un año más tarde, en 1969, Biko fue expulsado de la Universidad. Entonces fundó y trabajó en el «Programa de la Comunidad Negra», en Durban, para el desarrollo político y socio-económico de los hermanos de la comunidad negra de Sudáfrica y estimular, de esa forma las acciones positivas para la auto-emancipación del inhumano sojuzgamiento del apartheid.

Entre los proyectos de este programa que comenzó en 1972, estaba la publicación de la «Revista Negra», un esfuerzo por analizar las tendencias de las corrientes políticas, y de la cual Biko llegó a ser el editor. Posteriormente, la Revista Negra fue censurada y el mismo Biko quedó en arresto domiciliario en febrero de 1973. Se le prohibió participar en ninguna actividad de ninguna organización, y fue desterrado a la Ciudad del Rey Guillermo por cinco años.

Estos actos de violencia estatal sólo aumentaron la lucha emancipatoria de Biko. Continuó trabajando en la sucursal de la Comunidad Negra de la Ciudad del Rey Guillermo, y comenzó a estudiar derecho, por correspondencia. En diciembre de 1975 sus prohibiciones aumentaron e incluso se le impidió trabajar en el programa comunal.

En 1975 fundó el Zimele Trust Fund, para ayudar a los presos políticos y sus familiares. También el Ginsberg Educational Trust para ayudar a los estudiantes víctimas de la persecución.

En 1976 fue elegido Secretario General de esta organización. En el mismo año, la Convención del Pueblo Negro (BPC) efectuó su congreso en Durban, a la que Biko no puedo concurrir, pero que la BPC lo eligió como su Presidente Honorario“.

Entonces ocurrió la masacre de estudiantes de Soweto, de junio de 1976, y los líderes de Soweto pidieron al Gobierno de Sudáfrica que negociara el futuro del país con Nelson Mandela, Roberto Sobukwe y Steve Biko.

Durante estos sucesos, Biko fue arrestado y detenido en varias ocasiones. En agosto de 1976, fue arrestado y condenado a confinamiento solitario por 101 días. En marzo de 1977 nuevamente fue arrestado, detenido y liberado bajo fianza. En julio de 1977, se le aplicó el mismo procedimiento. Biko fue arrestado otra vez en agosto de 1977. Hasta entonces, no había sido acusado bajo el cargo de violencia. Estas acusaciones solo vinieron después de su muerte.

El 12 de septiembre de 1977, Steve Biko murió en un retén policial en Pretoria. Fue la vigésima tercera persona que murió bajo misteriosas circunstancias en los calabozos de Sudáfrica.


 La masacre de estudiantes de Soweto (junio de 1976)

Durante la década de 1970 la resistencia al apartheid se intensificó. Al principio fue a través de huelgas y más adelante a través de los estudiantes dirigidos por Steve Biko. Biko, un estudiante de medicina, fue la fuerza principal detrás del Movimiento de Conciencia Negro que abogaba por la liberación de los negros, el orgullo de la raza y la oposición noviolenta.

En 1974 el gobierno emitió una ley que obligaba el uso del idioma Afrikaans en todas las escuelas, incluyendo las de los negros. Esta medida fue muy impopular pues se consideraba como el idioma de la opresión. El 30 de abril de 1976 las escuelas de Soweto se declararon en rebeldía. El 16 de Junio de 1976 los estudiantes organizaron una marcha que terminó en violencia, donde 566 niños murieron a consecuencia de los disparos de la policía, los cuales habían respondido con balas las piedras que lanzaban los manifestantes. Este incidente inició una ola de violencia que se extendió por toda Sudáfrica.

En Septiembre de 1977, Steve Biko fue arrestado. Las torturas a las que fue sometido fueron tan brutales que falleció tres días después de su arresto. Un juez dictaminó que no había culpables, si bien la Sociedad Médica de Sudáfrica afirmó que murió a causa de la paliza recibida y la falta de atención médica. Después de estos incidentes Sudáfrica cambió radicalmente. Una nueva generación de jóvenes negros estaban dispuestos a luchar con el lema «liberación antes que educación».


Emblema del BCM

El pensamiento de Steve Biko

«Los negros están cansados de ser espectadores del juego que ellos deberían jugar. Quieren hacer para y por sí mismos las cosas que les incumben»

«La Conciencia Negra es una actitud del espíritu y una manera de vivir, la más positiva, que tiene que emanar siempre del mundo negro. Su esencia es la realización por el hombre negro de la necesidad de unirse con sus hermanos en torno a la causa de su opresión –el color de su piel- y actuar en grupo para liberarse de las cadenas que los atan a la servidumbre perpetua»

«No necesitamos que nos recuerden quiénes somos, el pueblo indígena, pobres y explotados en la tierra donde nacimos. Esos son los conceptos que la Conciencia Negra quiere erradicar del espíritu del hombre negro antes de que nuestra sociedad sea arrastrada al caos por personas irresponsables con un equipaje cultural hecho de Coca-Cola y hamburguesa».

«Hombre negro estás en tu derecho, estás en tu casa». (Lema de la organización SASO).

«Lo primero que tienen que entender los blancos es que sólo son humanos, no superiores. Y lo mismo los negros, tienen que entender que son humanos, no inferiores»

«Si no vives con dignidad estás muerto, y cuando estás muerto no eres nada»

«El arma más poderosa del opresor es el espíritu del oprimido»

«El principio básico de la Conciencia Negra es que el negro debe rechazar todos los sistemas de valores que tienden a hacer de él un extranjero en la tierra donde nació y a reducir su dignidad humana fundamental»

«Ser negro no es una cuestión de pigmentación Ser negro es el reflejo de una actitud mental»

«Es necesario ver la verdad, es el único camino para el cambio de estas gentes que perdieron su personalidad. La primera etapa es hacer que el hombre negro vuelva en sí, inyectar de nuevo la vida en su caparazón vacío, infundirle orgullo y dignidad y recordarle su complicidad en el crimen al aceptar que lo utilicen dejando así reinar al mal supremo en su país de nacimiento»

«Simplemente, al definirnos como negros emprendemos el camino hacia la emancipación, nos comprometemos a luchar contra todas las fuerzas dirigidas a utilizar nuestra negritud como marca de servilismo»

 «Si somos libres en el corazón, no habrá cadenas hechas por el hombre con fuerza suficiente para sujetarnos. Pero si la mente del oprimido es manipulada, de modo que crea que es inferior, no será capaz de hacer nada para enfrentar a su opresor»


Donald Woods

Sudáfrica ha despedido a Donald Woods como un héroe y las principales organizaciones internacionales de defensa de la libertad de prensa le han recordado por su valor. El ex presidente sudafricano Nelson Mandela, uno de sus mejores amigos, reconoció que es uno de los que más han hecho por la democratización del país. No en vano, Donald Woods, fallecido en Londres a los 67 años, fue el periodista, blanco y sudafricano, que dedicó su vida a la lucha contra el apartheid y que quedó inmortalizado por Richard Attenborough en la película Grita libertad (1987).

Nacido en una aldea remota del Transkei en 1934, se dio a conocer por su información sobre la detención y ejecución en la cárcel por policías sudafricanos de Steven Biko en 1977. Había crecido en un ambiente muy conservador y en dos idiomas: el inglés y el xhosa, la lengua local. Su conversión al liberalismo y, sobre todo, a la igualdad racial comenzó en la facultad de Derecho de Ciudad del Cabo a comienzos de los 50: «Solía acudir a los debates y lo que escuchaba me convenció de que el apartheid (desarrollo separado de las razas) era una gran mentira obscena».

Se pasó al periodismo, pero ante las dificultades para practicarlo en libertad se fue a Inglaterra y a Canadá. En EE.UU. conoció de primera mano la segregación racial de finales de los 50. En el 60 regresó a Sudáfrica y se incorporó al Daily Dispatch. Cinco años más tarde era nombrado director. Contrató a muchos periodistas negros y empezó a editar suplementos especiales para los lectores negros, algunos de ellos en la lengua xhosa. Se hizo muy incómodo para el Partido Nacional y sus visitas a los tribunales pasaron a ser pura rutina, pero su prestigio entre la mayoría negra aumentó tanto que el primer ministro, John Vorster, le recibía periódicamente para «conocer lo que pensaba el verdadero enemigo».

En el 73 conoció a Biko, quien, con sólo 22 años, había fundado el Movimiento de la Conciencia Negra en el 69 y se había convertido en uno de los dirigentes más importantes de la lucha contra el apartheid. El carácter y la visión tranquila de aquel ex estudiante de Medicina le impresionaron e intercedió ante las autoridades para que negociaran con él. Pero el régimen de Vorster vio en Biko un segundo Mandela y lo mandó detener. Los policías que le torturaron y asesinaron en la cárcel 21 días después son de los pocos que no se beneficiaron en 1999 de la amnistía aprobada por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Tras enterarse de la muerte de su amigo, Woods fue rápidamente a la morgue donde estaba el cuerpo y se las arregló para tomar varias fotografías del cuerpo apaleado de Biko, que mas tarde serían publicadas y conmocionarían a la opinión pública. El régimen endureció aun más la represión, y Woods pasó a ser buscado por la policía. No contentó con la ejecución de Biko, el Gobierno lanzó una campaña de represión contra todos los amigos del carismático líder negro, siendo Woods una de las primeras víctimas. Fue detenido, se le prohibió escribir y hablar en público y perdió la dirección del periódico. Para escapar del acoso, se disfrazó de sacerdote y, el día de Nochevieja del 77, huyó a Lesotho, desde donde se trasladó a Inglaterra. Hasta el 90 no regresó a Sudáfrica.

En el exilio escribió la biografía de Biko y su propia autobiografía, que, junto a sus recuerdos personales, son la base de Grita libertad. La reina Isabel II le nombró Comandante del Imperio Británico, una de las principales condecoraciones del Reino Unido. Fue un premio más que merecido. En el exilio, Woods se convirtió en un crítico del régimen más eficaz incluso de lo que había sido en el interior. En el 78 fue invitado a explicar la situación ante el Consejo de Seguridad de la ONU, siendo el primer ciudadano particular que habló ante el Consejo. Desde Londres, donde se instaló con su esposa Wendy y sus cinco hijos, realizó 12 giras de conferencias por EEUU, en las que visitó 462 universidades y se reunió con el presidente Carter y los miembros del Departamento de Estado. Asesoró a la UE en su política de sanciones contra Sudáfrica en los 80, a pesar de los esfuerzos de Thatcher por impedirlo, y a 37 gobiernos occidentales que solicitaron sus consejos.

Persona afable, buen pianista y con gran sentido del humor, nunca se integró en el Congreso Nacional Africano. A pesar de ello, sus dirigentes le consideraron siempre uno de los suyos. Falleció en Londres el 19 de agosto de 2001.

Fotografías de Biko en la morgue, realizadas por Woods


Estatua de Steve Biko en East London

La tumba de Steve Biko


©Enrique Martínez-Salanova Sánchez